Inicio En La Pluma De Del tintero DEL TINTERO / UNIDAD DEL PRI ¿ ANAYA O LÓPEZ?

DEL TINTERO / UNIDAD DEL PRI ¿ ANAYA O LÓPEZ?

744
0

¿ELPRI, GANÓ LA UNIDAD? Y EN EL PAN, ¿ANAYA, MEJOR, QUÉ OBRADOR?
* Juan Alberto Valdivia Alvarado, nuevo jefe político en el PRI de B.C.S.
* El C. Anaya, medias mentiras y medias verdades

EL país mexicano, y particularmente la entidad sudcaliforniana, desde los años 90s del siglo pasado, vive una fuga de militancias en los partidos políticos, que ha llegado a la práctica de, “cruzas” de una sigla a otra, por quienes, ya no sienten fervor ni lealtad, a estas entidades institucionales, cada vez de más desinterés público.
La ausencia de escuelas de formación política, social y partidista, más allá de los aspectos técnicos o nada más en temas electorales, han deformado pertenencias, aunado a prácticas de clientelismo partidista, ya que nada más aparecen en procesos electorales, en número más notorio, “las militancias” y “simpatizantes”.
¿ANAYA MEJOR QUÉ OBRADOR?
En domingo 28 de enero, los PRIAN se mostraron públicamente en la ciudad de La Paz, capital del Estado de Baja California Sur. El PAN, trajo a su precandidato anunciado en el evento, a título del próximo “presidente de México”. Induciendo, más que recolectando pareceres, Ricardo Anaya, alborotó, con su verbo, dos pantallitas, un proyector y un control, a los advenedizos a la derecha, todos ellos, “militantes” del PRD y Movimiento Ciudadano, que le aplaudieron y agitaron banderas emblemáticas de la izquierda mexicana.
Antes, proclives en su esencia, en contra de los PRIAN, en ese domingo, vitorearon y hasta las manos le levantaron, dirigencias de ambos partidos “del pueblo”, mostrando públicamente la adulteración de sus ideales en unos cuantos días y con palabras mitad mentiras mitad verdad.
El bla, bla ,bla, como le dice la chistera de telerisa al señor Martínez Anaya, efectivamente, no para de parlar y de informar a su conveniencia. Ante un auditorio reducido, con 500 personas apeñuscadas, incluidas la plana mayor del Mendocismo – grupo político del gobernador en turno y él mismo –, desplomó a su parecer la idea de construir más refinerías en el país mexicano, mostrando la época de las carretas y diciendo que el automóvil desplazó a estos vehículos y que en la actualidad para el 2024, los vehículos eléctricos, harán pasar a la historia, a los transportes que operan con gasolina.
Sin embargo, no dijo que el pueblo rural y urbano, empobrecido desde esos tiempos, ni carretas ni autos han tenido al paso de más de doscientos años – de la independencia de México, pasando por la interrumpida revolución mexicana, el basta de los pueblos originarios en 1994, hasta nuestros días –. Y que la gran mayoría seguirá peor cada día, a como impulsan el proyecto neoliberal – de los ricos – los PRIAN. Y Anaya, es un neoliberal, que al paso de los años le aparecerá una “C” al inicio de su apellido, porque saldrá a relucir, que es un político de más de lo mismo.
Es entonces, que se lleva a un baile de los ricos, a una muchedumbre empobrecida, engañándoles, al suponer que con la llegada del C. Anaya, los pobres dejarán de ser pobres y la delincuencia organizada será exterminada. Miente Ricardo.
¿EL PRI, GANÓ LA UNIDAD?
EL rompimiento del grupo de militantes que desertó de las filas del PRI en 1998, alentados por Leonel Cota Montaño, quien fue favorecido por el tricolor partido para levantar el vuelo en la política, sembró en el revolucionario institucional, y luego en cada partido donde se hizo presente o se “afilió”, la semilla de la deslealtad.
A 19 años de esa irreverencia institucional, el PRI, no ha cerrado ese tumor divisor. Con ésta actitud de arrebatamiento del poder, el PRI como sigla, en Baja California Sur, perdió el poder ejecutivo estatal, presidencias municipales, mayoría en el poder legislativo. En otras palabras, perdió los poderes públicos, gobiernos y hasta representaciones delegacionales en la zona rural.
Hasta la CROC, que se presume priísta de toda la vida, se dobló e inclinó al poder en turno, del expriísta Leonel Cota Montaño, quien por brincarse las trancas de la institucionalidad y provocar rebelión en contra de su partido de origen, fue gobernador sin terminar la gestión – pues servirse del pueblo, fue lo que más le encajó, al oriundo de Santiago Baja California Sur.
Hasta la fecha, puro exhibicionismo, nada contundente a favor de los sudcalifornianos.
Entonces, el PRI del Estado 30 de nuestra República Mexicana, se contagió de rupturas y golpes bajos a su interior, transformándose en una fábrica de nuevos ricos o más ricos, por aquello del sueldo del senado y las diputaciones locales, porque los supuestos representantes populares, hacen o no hacen, pero no informan permanente y correctamente a sus representados, ni a nadie.
El PRI, no pide cuentas claras a sus militantes con cargo. Es más, trabajan de espaldas, unos a otros los priístas.
Para enero de 2018, la simulación de unidad, no se oculta, por más que los personajes como Esthela Ponce Beltrán, Ricardo Barroso Agramont e Isaías González Cuevas, se muestren en el mismo lugar, bailen al compás de cumbias y a la orden de un simple arengador.
Lo que si se percibe es, que el nuevo jefe político, de aquí hasta más allá del 2021, si no se le tuerce en el camino, en el PRI, en Sudcalifornia, es, Juan Alberto Valdivia Alvarado.