Inicio En La Pluma De ABCdario ABCdario / LOS GATOS DEL TÍO SAM

ABCdario / LOS GATOS DEL TÍO SAM

745
0

*Ambientalistas

Cuando apareció Nipajará en el 90’–un ONGs surgido de la nada– admito que presentí que algo extraño se escondía en las enaguas de ese mítico ONGs; años más tarde mis sospechas se acrecentaron cuando comencé a ver “hornillas ecológicas” o ahorradoras de leña en diversos ranchos en el norte del municipio de La Paz; un día, en la palapa del Tele Amador, en San Evaristo, un grupo de jóvenes ambientalistas irrumpieron una jugada de malilla que teníamos frente a las apacibles aguas de la ensenada, con una sarta de trípticos con recomendaciones cómo cuidar el medio ambiente y los recursos naturales, para esto, Cristy Walton, la mujer más rica del mundo, ya había adquirido cientos de hectáreas con costas y playas desde la Punta del Mechudo hasta La Soledad.
Por esa misma fecha llegó Manuel Arango a La Paz a desarrollar lo que hoy es el complejo turístico “Costa Baja”; Arango tuvo serios problemas para conseguir la autorización para construir la marina en su desarrollo, no con Semarnat como se podía pensar, sino con Nipajará que ya se había adueñado de las decisiones que por ley le corresponden a Semarnat; meses más tarde Nipajará se amafió con Semarnat y con el propio Manuel Arango para obstaculizar el desarrollo “Paraíso del mar” de Luis Cano en el Mogote, donde pretendía impulsar un centro náutico turístico residencial con 108 hectáreas; hasta la fecha el fracasado empresario enfrenta laudos judiciales emitidos por tribunales federales por su intrépida y atrevida decisión de desarrollar en el Mogote sin el consentimiento de Nipajará y a contrapelo de los intereses de Manuel Arango en Costa Baja.
Sin embargo, esto no es el fuerte de Nipajará –el ONGs que defienden con ferviente e inusitada pasión Emilio “Milo” Arce y Miguel de la Cueva–; el verdadero objetivo en el que tiene puesta sus voraces miradas son las sierras de La Giganta y Guadalupe y el rico golfo de California; en las sierras quieren que desaparezca el ranchero (rancho) sudcaliforniano y en el golfo que se extinga el pescador ribereño; ellos van por los recursos mineros, acuíferos, cinegéticos, petroleros, paisajistas, playas, costas, islotes, callos etc., a través de declaratorias de Áreas Naturales Protegidas; en suma ¡van por todo y a perpetuidad!.
Hoy El Independiente revela (martes 24 de abril de 2018) en primera plana, la intentona de Semarnat de cerrar el golfo de California a toda actividad pesquera bajo el falaz pretexto de cuidar y proteger la vaquita marina; a saber, la casi extinción de este cetáceo no es por culpa de los pescadores ribereños sino por la alta salinidad y lavado de tierras agrícolas en Estados Unidos, cuyas aguas residuales contaminan severamente el delta del alto golfo donde se encuentra su hábitat. ¡Ah! con este manido pretexto, Rafael Pacchiano, titular de Semarnat, quiere aprovechar el “nublado” para restringir o cancelar en definitiva toda actividad pesquera en la zona y de ahí hacer las declaratorias de Áreas Naturales Protegidas. ¡Qué tal!.
Si los ambientalistas que cobran en las nóminas de Nipajará –léase Cristy Walton– se han exhibido como gatos “tapanqueros” del tío Sam, el señor Pacchiano se ha evidenciado como personero, cabildero y favorecedor de oscuros intereses de las grandes trasnacionales que se esconden en las enaguas de los ONGs que lucran con proclamas ambientalistas bajo la manida y falsa coartada de cuidar el medio ambiente. ¡No se confundan; ellos vienen por todo!; agua, petróleo, minas, paisajes, playas, costas, islotes, callos, bahías, ensenadas, tierra y más tierra etc., con el abierto y descarado apoyo de Semarnat y sus principales y grandes alcahuetes; Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CNANP), Comisión Nacional de Pesca (CONAPESCA) y el Instituto Nacional de Pesca (INP).
Apenas el pasado 6 de febrero publicamos un par de excelentes fotos –posiblemente tomadas por el señor de la Cueva–, de un tours realizado por el joven Iván Cáceres Puig, en ese entonces delegado de Semarnat en BCS, acompañado por integrantes de Nipajará que aprovecharon el puente con motivo del día de la Constitución para recorrer y explorar una de las zonas en ciernes de ser declaradas Áreas Naturales Protegidas, tal como lo promueven grupos ambientalistas principalmente el ONGs Nipajará (léase Cristy Walton), de ahí que el joven Iván Cáceres Puig, a fin de cuentas haya resultado ser peor que “Iván el Terrible”; muy pronto se indexó a los intereses de Niapajará, amafiándose con los falsos ambientalistas que comen en la mano de Cristy Walton.
Hace rato (tarde de este martes 24 de abril) el señor de la Cueva me hizo llegar varios enlaces con vasta información de él y los trabajos que ha realizado como fundador y director de Planeta Península, cuyo objetivo, según se lee en la presentación, es la divulgación del patrimonio natural y cultural de la península de Baja California Sur, en un tono agresivo, soberbio y retador, acusándome de manipulador, mitotero, mentiroso, fantasioso, calumniador, intrigoso, cirquero y otras lindezas más, todo porque he osado cuestionar a Nipajará: Emilio “Milo” Arce es otro que se subió al ring nomas porque sí sin saber que chinche le picó; resisto pensar que tanto Miguel de la Cueva como Emilio “Milo” Arce, con quienes he sostenidos fuertes y agrias discusiones estén sirviendo de simples y vulgares distractores para desviar la atención del tema central que es ONGs Nipajará; repito, mi objetivo es Nipajará no ustedes; ahora sí se meten entre las patas de los caballos sabrán que entre mula y mula hay nomas las patadas se oyen. ¡Échense ese trompo a la uña!
Para cualquier comentario, duda o aclaración, diríjase a abcdario_@hotmail.com