* ….todo lo que sube baja.
La semana pasada Andrés Manuel López Obrador exhibió una encuesta de Buendía & Laredo donde el puntero se mantenía 22 puntos por encima de su más cercano competidor: El lance se debió a la publicación previa de otra encuesta perifoneada por los panistas (GEO/ISA) donde Ricardo Anaya, candidato presidencial del PAN, se ubica a sólo 5 puntos de López Obrador; la encuesta exhibida por López Obrador inmediatamente fue desmentida por la casa encuestadora (viernes 11 de mayo) en tanto la encuesta de GEO/ISA no. ¿Qué pasó?.
De acuerdo a proyecciones preelectorales, López Obrador comenzó a bajar a 45 días de la elección en el seno de una elección que al final se cerrará entre los candidatos de las tres principales fuerzas políticas; Morena, PAN y PRI, con el añadido de un final impredecible; hace un mes, nadie ponía en tela de duda que el vencedor de la contienda presidencial sería AMLO, hoy las proyecciones indican otra cosa y dan por un hecho que se cerrará la elección. Y como las encuestas registraran cambios que nomás “no gustan ni agradan” en los mandos lopezobradoristas, desde ayer mismo se dejó sentir en las redes una reacción similar a la reacción que genera la Tercera Ley de Newton o Ley del Movimiento que reza: –“Siempre que un objeto ejerce una fuerza sobre un segundo objeto, el segundo objeto ejerce una fuerza de igual magnitud y dirección opuesta sobre el primero”– a través del muro digital “sinembargo” advierte en tono de descalificación; “los cuartos de guerra de las campañas han llevado la batalla al terreno de las encuestas. Tratan de negociar con las casas encuestadoras para generar resultados favorables a su causa y están dispuestos a pagar en oro cada dígito ventajoso. Y una vez que observan un resultado conveniente, gastan fortunas en los medios para cacaraquearlos y convertirlo en dato duro, en argumento para impactar en la precepción del público”. Y agrega “La próxima vez ocasión que veas una encuesta de temas electorales cuyo resultado no te guste simplemente entra al Web y busca la que más te cuadre. Pero si prefieres tener una idea de cómo anda el marcador, échale un ojo a la Bloomberg. Sea para festejar o para espantarte”. No gustó que Buendía & Laredo desmintiera a López Obrador y ahora descalifican las encuestas poniendo en duda sus resultados, ¡ah!, mientras traían a AMLO en las nubes ¡vivan las encuestas!.
De acuerdo a la ley de gravedad, lo que Aristóteles dio en llamar “naturaleza de las cosas subir o bajar”, López Obrador ya inicio su camino cuesta abajo; meses de liderar las encuestas y no tener rival al frente lo convirtieron en el enemigo a vencer, hoy enfrenta el desafío de mantenerse o caer en un escenario donde no las trae todas consigo; los próximos 40 días serán un vía crucis para el aún puntero mantenerse en el ánimo de sus seguidores o perder la confianza de los electores que al igual que el comediante Eugenio Derbez, comiencen a dudar “si de verdad es una mejor opción”; por lo pronto el puntero comenzó a desdecirse en temas torales que han vestido su exitosa campaña como es el caso del nuevo aeropuerto de la ciudad de México ante la fuerte presión que ejercen los barones del dinero se ha visto obligado a recular; y es que cada declaración amenazante y retadora de López Obrador provoca incrementos en las gasolinas y aumentos en la cotización del dólar, porque inyecta incertidumbre e inestabilidad a los mercados con el tema de las privatizaciones que suelen darle color a sus discursos.
Para sus seguidores es impensable que López Obrador “caiga” en las preferencias electorales o que quede a nivel de “cancha pareja” con el esto de sus competidores políticos, sencillamente es inaceptable, sin embargo es absoluta y electoralmente posible que ocurra; nadie tiene escriturado el triunfo y nadie puede presumir un “destino manifiesto”, de ahí que en los próximos días y semanas se profundizarán las contradicciones y los desencuentros internos tan comunes entre los lopezobardoristas comenzando con el propio candidato presidencial que tan presto dice una a cosa como dice otra, como sucede con Tatiana Clouthier y Paco Ignacio Taibo, que “trolean” en las redes los decires mediáticos de López Obrador.
La semana pasada el propio López Obrador presionó al INE para sacar una declaración a modo del presidente consejero del INE, Lorenzo Córdova, a favor de Napoleón Gómez Urrutia, luego de que se dictaminó que el líder minero regrese 54 millones al sindicato minero derivado de un lado laboral iniciado en 2006, del Grupo México; Lorenzo Córdova, prácticamente desde el interior de una “camisa de fuerza” declaró que la decisión “no afecta la candidatura plurinominal al senado de Napoleón Gómez Urrutia”, y el otro tema es el de Nestora Salgado, candidata al senado por la misma vía (plurinominal), acusada de secuestrar y de haber privado de la libertad a más de 50 personas por quienes cobraba de 5 mil a 50 mil pesos para dejarlos en libertad; temas tendrán que aplicarse administrar muy bien los lopezobradoristas si quieren mantenerse como punteros en una elección donde el tiempo comienza a obrar en su contra. ¡Échense ese trompo a la uña!.
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