En la temporada electoral, la gresca entre candidatos empieza a atizarse. Militantes del PRD se pasan a MORENA y militantes de MORENA se pasan al PAN, quien va con sus partidos aliados: PRS, Partido Humanista, PRD.
PRS, es una agrupación política que tiene como dirigente a Eduardo Carballo Ruiz, un dictador, que ha durado en la presidencia 24 años. Pasó a ser un partido rémora del PRD y el PAN, cuando su anhelo de fundación era, defender la sudcaliforniedad. Tiene una militancia en el papel que no se ve más que en las asambleas obligatorias de la autoridad electoral.
El Partido humanista es como su local en la ciudad de La Paz, un domicilio que ahí está cerrado de puerta y ventanas, pero no se sabe nada de ellos. Si acaso dos puñados de su militancia se han visto. Eso sí a la hora de asambleas obligadas, aparecen y se van. También se sabe que surge en medio del conflicto interno, entre dos grupos que se disputaron de tiempo atrás, la patente política que se ha transformado en un negocio lucrativo en todos los partidos, a decir de la expresión social.
El PRD, descolorido en todo sentido, ha perdido la brújula su militancia y siguen a ciegas a una dirigencia estatal y nacional, con el camino torcido, pero las bolsas con la esperanza de que Anaya les responda bien. Quienes gritaron: “Es un honor, estar con Obrador”, quienes durmieron como insurgentes pacifico pero indomables en el zócalo de la ciudad de México, hoy, como soldados, que no como ciudadanía libre, siguen a las dirigencias, quienes desde el pacto por México, le han fallado a la izquierda, al Pueblo de México, a sí mismos. Entonces, el voto secreto puede hacerse valer entre la militancia de a pie, para no decir Anaya; sino AMLO. Y el colmo, el presidente perredista saliente que gritó consignas duras a la derecha, hoy come de su mano. Es obrero y le debe decir, ¡sí señor!
El PRI y MORENA se entrelazan en decires de acusación sobre posibles nexos con empresarios mineros de extracción de oro en el municipio de La Paz, entre sus candidatos.
Los PT, encaprichados y con manita de puerco a la alianza Juntos haremos historia, imponen en el municipio de Los Cabos a Ernesto Ibarra y en el municipio de La Paz a Rubén Muñoz Álvarez. Ambos, ciudadanos con tache en su trayectoria previa. Nada que ver con MORENA. El primero “panista”, el segundo del PRI.
El PVEM, traiciona a su militancia. Deja en el camino a Sergio Polanco, la caja chica de ese partido, que fue anunciado con bombo y platillo como candidato a presidente del ayuntamiento de La Paz, y a la hora de la hora, pues siempre no. Asimismo, a Blanca Esthela Meza Torres, presidenta del PVEM en el municipio paceño, con derechos adquiridos y promesa de ser candidata, pero de manera infame, se le hizo a un lado el mismo día que tenía que registrarse, sin recibir más, que el descaro en la respuesta de Alejandro Martínez Tirado, “no te preocupes”. Finalmente quedó Blanca Esthela en la mesa de integrantes de la planilla de candidatos a regidores del PVEM.
El PANAL, como aspiradora en pocas semanas acercó a sus filas a ciudadanía libre, priístas en el destierro, miembros del magisterio que les gusta la bulla partidista. Su presidente estatal, dejó vacante su puesto para ir por la candidatura a presidente del ayuntamiento del municipio de Mulegé.
Tres fundadores de BCS coherente, aseguran la primera regiduría, la suplencia a presidente municipal del ayuntamiento paceño y la única diputación plurinominal. Entre ellos, su presidente estatal Hassir García Pantoja, es el autodenominado, candidato a miembro del congreso local. Van impulsados por la hermandad cristiana evangélica, y don Adán Enrique Ruffo Velarde, miembro del catolicismo, que ya demostró saber servir bien en su encomienda de presidente municipal paceño.
En el Partido Encuentro social, se supo entre los pasillos que la presidenta se atiende como su nombre, “de perlas”, ya que va integrada en la planilla de regidores en su alianza con MORENA y por merecer bonanza también está en la lista de candidaturas plurinominales. Vaya que cree en ella.
En tanto el PRI servirá como trampolín a la actual presidenta Gabriela Cisneros, quien ya se ve sentada en la cámara de diputados federales. Va en la lista plurinominal, al igual que su jefe político Isaías González Cuevas, que deja de ser senador, y el chamaco que quiso ser gobernador: Ricardo Barroso, que va de suplente en un vecino Estado.
Del PAN, será de los priístas mencionados, compañero de legislatura, Rigoberto Mares Aguilar, quien dejó la presidencia estatal del partido blanquiazul y lo enlistaron en la lista plurinominal para la cámara baja del congreso de la unión.
Y Movimiento Ciudadano le dejó un boquete en Baja California Sur al PAN al salirse del frente por México en esta entidad. El na na na na na rompió para irse solo en la contienda de la dignidad. De hecho su dirigente estatal, Josué Flores, pasó a ser el candidato de lujo para la presidencia del ayuntamiento paceño. El galeno dio salud a dicho instituto político y avanza por la izquierda. No van con Anaya, ni con Meade.
De última hora se sabe que quitan propaganda de un candidato del PT en el municipio de Los Cabos con permiso de la autoridad municipal actual en contubernio con un grupo de encapuchados. Y en La Paz, capital de Sudcalifornia, el equipo de la candidata del PAN-PRD- PRS, Norma Alicia Peña Rodríguez, a su paso por las calles en sus jornadas proselitistas, van quitando y destruyendo la propaganda de su adversario Ramiro Ruiz, de las filas de MORENA – Encuentro social.
