Inicio En La Pluma De Del tintero DEL TINTERO / INICIA CUENTA REGRESIVA

DEL TINTERO / INICIA CUENTA REGRESIVA

877
0

10. / 9. / 8. / 7. / 6. / 5. / 4. / 3. / 2…
1.: JORNADA ELECTORAL.

La moneda está en el aire. ¿Será la caída del régimen PRIAN o el triunfo del movimiento de regeneración nacional – MORENA? No se sabe.
Con la idea de no adivinar el futuro y no ser como el chamaco que se robó el examen y sabe que sacará diez de calificación y ya ni disfruta a la hora de conocer el resultado; sino de dejar ese espacio de duda y a la vez de respeto al voto de la ciudadanía, pienso que puede ganar la fuerza ciudadana o el imperio del fraude electoral, en esta medición de músculo político – electoral. La legitimidad contra la legalidad se disputa un triunfo electoral presidencial.
No es un juego, sino la lucha por el poder presidencial lo que se puede ir a otras manos.
En Baja California Sur, AMLO asentó sus reales en la capital Sudcaliforniana, mientras que José Antonio Meade y Ricardo Anaya le apostaron al emporio económico del municipio de Los Cabos. El Peje se proyectó política y socialmente, en la ciudad de La Paz con gran éxito.
Sin embargo, a pesar de que Obrador trae un movimiento rompe fraudes, la mafia del poder, como él le llama no será una perita en dulce.
No permitirá el PRIAN le quiten fácilmente el privilegio de mandar y de seguir despachándose con la cuchara grande, orando, “merezco bonanza, merezco bonanza”.
Cierto, AMLO no es el problema para los neoliberales, ya va de salida, pues no piensa en la reelección que ha regresado al país mexicano gracias a los PRIAN.
Solamente es el héroe que derrumba la puerta del viejo régimen autoritario, saqueador, explotador y nada favorable para millones de mexicanos.
AMLO, tampoco es la solución a todos los males que aquejan entre la población de una república mexicana dolida, mermada en su identidad e historia por sus hermanos de patria asentados en los poderes públicos. Esos que llamamos gobernantes, legisladores y políticos.
Lo bueno de la caída del régimen PRIAN es la alegría del momento, de días si se quiere y luego ha de empezar la otra lucha: La cultural.
Se trata de compartir responsabilidades, no de sentarse a disfrutar un paraíso imaginario, una esperanza que no se construye sola, cambios de actitud desde el ciudadano común al potentado, de la ciudadanía al representante popular, del gobernado al mandatario.
Un trabajo de un siglo, tras la primera revolución electoral de 2018, si se logra.
AMLO no es la punta de lanza, solamente un agraciado de la historia mexicana en el camino de los constructores y libertadores de lo que hoy es, Los Estados Unidos Mexicanos.
Será MORENA el abono que de fertilidad al surgimiento de nuevos líderes de los mexicanos, que de crecimiento al semillero universitario que forjará luchas a lo largo de sus vidas.
Que permita de mejor manera, que las etnias de México, sean pueblos autónomos por su derecho a ser comunidades originarias en nuestro país.
Para al menos se intente que los de abajo suban algunos escalones de mejoría en calidad de vida.
Lo más probable es que AMLO tendrá críticos de las izquierdas de nuestro territorio nacional.
Lo más probable que no sea una monedita de oro y al paso de los años vuelva a ser un mortal más que dé paso o lo quiten del paso de las otras luchas contra los PRIAN y sus jefes, los neoliberales.
AMLO solo es un capitulo del presente.
Gane o pierda MORENA la presidencia de la República, faltarán varias generaciones de mexicanos para restaurarla.
Aún sin presidencia los PRIAN son una fuerza omnipresente que pesa y pisa fuerte.
Entonces quién ganará: El voto del miedo o el voto de castigo y/o conciencia.
La cuenta regresiva al primero de julio ya está corriendo desde el 22 de junio de 2018.