Inicio En La Pluma De Del tintero DEL TINTERO / LA REVOLUCIÓN DEL PUEBLO

DEL TINTERO / LA REVOLUCIÓN DEL PUEBLO

676
0

*Del dos de julio al primero de diciembre…LOS DÍAS CONTADOS DEL PRIAN.

Fue una conspiración de mexicanos de todo el país quienes lograron dar la batalla electoral el uno de julio de 2018.
En las alturas los PRIAN, la prensa en mayoría y grupos empresariales, sostenían las puerta del régimen presidencial.
En la campaña de calle, los PRIAN le apostaban a cerrarle el paso nuevamente al personaje de a pie: Andrés Manuel López Obrador. Jugaban a ser enemigos y creían tener de su lado de la cancha el triunfo del fraude.
En Baja California Sur, los PRIAN oraban para que el voto ciudadano fuera mermado y los de MORENA se escudaban en la luz de AMLO, que resultó relámpago nacional que desbastó en las urnas a todo partido que no tuviera el sello del peje, incluso a su rémora: Encuentro Social.
A partir del uno de julio de 2018, se empezó a escribir en nuestra República fracturada, la historia de los “152 días contados del PRI en la silla del poder ejecutivo estatal”. Y con ello la caída del viejo régimen venido de la revuelta de la revolución interrumpida de 1910 y mutado al neoliberalismo en la segunda mitad del siglo XX.
La primera revolución mexicana del siglo XXI, tuvo de armas, el voto por voto, casilla por casilla. Fue una lucha feroz entre el poder establecido y el pueblo.
El silencio ciudadano, fue la clave para que la conspiración electoral tuviera el resultado obtenido en las urnas. El “toma lo que te den y vota por el pueblo” surtió efecto a favor de MORENA.
Otro aspecto fue el voto masivo. Aún recuerdo en la casilla especial instalada en el tecnológico de la ciudad de La Paz, capital de Baja California Sur: A las siete de la mañana ya había fila de votantes. A las dos de la tarde, daban anunció de escases de boletas de las 750 asignadas a ese grupo de ciudadanía en grado de funcionarios de casilla.
“No van a alcanzar todos”, se dijo por algunas voces tratando de desanimar y de retirar a cientos de hombres, mujeres y diversos que reclamaban su derecho y ganas a emitir su sufragio, preferentemente, para presidente de nuestra república mexicana.
La coincidencia de los presentes a votar, sin ponerse de acuerdo fue, “no nos vamos” y se mantuvieron por tres horas más, en la intemperie, a más de 35 grados de calor ambiental, agrupándose en las sombritas de algunos árboles de esa escuela, de manera civilizada, ordenada, decidida.
Curioso, nadie decía nada a favor de algún candidato, pero por ser casilla especial, se sentía en esa población foránea o en tránsito por el país, un fervor anti PRIAN. Eran cientos de ciudadanía y conforme pasaba el tiempo llegaban más y más, los cuales no pudieron votar. Hasta que en verdad se terminaron las boletas y se tuvieron que retirar.
Cierto, los más callaron hasta el día de la elección; sin embargo sí existió todo un boom cultural pejista, entre artistas, universitarios, ciudadanía sin partido, que de una y mil formas expresaron su sentir y su voluntad: El cambio de régimen en el país mexicano.
MORENA no fue simplemente un partido político, fue y es un movimiento de regeneración nacional. Por eso logró en cuatro años el triunfo presidencial y a petición de AMLO, que dijo, “no al voto cruzado; sí al voto parejo”.
De manera que a partir del 1 de diciembre no solamente se caen las torres de la monarquía democrática de los PRIAN, también se caerán los muros de la CROC, CTM y demás instituciones que las corrompieron sus liderazgos.
Lo que queda por decir, es que se espera que los regidores, presidentes municipales y legisladores de MORENA que llega por oportunismo, no sean los negritos en el arroz que se estará empezando a cocinar durante el sexenio 2018 – 2024.
Tendrán que aclimatarse al pueblo, porque en el nuevo decir, “el pueblo manda, revocará y volverá a mandar.
No son superhéroes, sino simples mortales que son instrumento para generar nueva cultura social, no a partir de ellos, sí de abajo hacia arriba y de la izquierda a la derecha. Tendrán que estudiar, aprender y autoevaluarse permanentemente, porque los cambios culturales no se dan por decreto, ni por recibir muchos votos.

Es tarea del día a día. No por ser de MORENA tendrán razón en todo.