*Autocrítica, sin perder la unidad mucha.
*No recibió fuego amigo Javier Bustos Alvarado, quien sigue firme para ser presidente.
Empezó a las seis y media de la tarde y terminó a las once y media de la noche, el conclave panista, del Estado de Baja California Sur, México.
En síntesis bien definida por el senador Juan Alejandro Fernández Sánchez Navarro, tal encuentro resultó de mucha autocritica; sin perder la unidad.
Fue la cita de los miembros del consejo estatal del P.A.N. en la entidad sudcaliforniana.
Ahí se vio a ciudadanos panistas que les gusta que los escuchen, pero no escuchar, como el expresidente del P.A.N. en éste Estado 30 de la república mexicana, exdiputado federal y frustrado candidato a presidente del ayuntamiento paceño, Herminio Corral Estrada, que habló y no terminó la reunión. Se fue antes.
Lo siguió, minutos después, su ahijado y protegido, Alberto González Rivera, secretario general del gobierno municipal de Los Cabos, B.C.S.
Una más que no aguantó terminar la sesión de trabajo, por aquello, del “ya para qué”, fue Gisela Páez Martínez, derrotada en la elección del 1 de julio de 2018: Quería ser diputada local. Venía de diputada federal.
Quien pasó una vez más, la prueba de no recibir fuego amigo, es Javier Bustos Alvarado, encargado de despacho de la presidencia estatal desde el mes de febrero de 2018.
De hecho, desde el 29 de marzo de 2016, resultó por unanimidad aprobado para ser secretario general del comité directivo estatal en tierras sudcalifornianas.
Pero desde 2010, ha venido desempeñándose con lealtad dentro de los círculos de poder político – partidista, mostrando capacidad propia donde lo ubiquen.
Más, lo que ha mostrado con más fervor, Javier Bustos Alvarado, es que le gusta el ejercicio político, sin perder el sentido institucional, sin actuar con dolo, sí con pasión de militante panista.
A ocho años de su llegada a la media península, ha logrado tener luz propia, ser propositivo, consensuado, hiperactivo, dedicado, mostrando el gusto y conocimiento por lo que hace, ya en las ruedas de prensa, en los debates, entrevistas, en el diálogo.
Es entonces, de entender, que quien ha sido encargado del despacho de la presidencia del P.A.N. en B.C.S., ahora quiera desempeñarse plenamente en este cargo, y para ello, tenga que pasar el proceso democrático que regresó a las canchas panistas, para que se ejerza el voto de la militancia en general y pueda ser Javier, uno de los 27 líderes estatales, que junto con el nuevo presidente nacional de los blanquiazul, el 15 de noviembre de 2018, inicien la nueva época del P.A.N. en el país mexicano.
Una época de un P.A.N opositor con 280 mil militantes en activo, dispuestos a trabajar para regresar a las mayorías en los cargos de elección popular, como efecto de la alternancia del poder que se ha establecido en la República Mexicana y primeramente en el Estado de Baja California Sur.
Mientras, tras el conclave y el nombramiento de la comisión para el proceso interno de elección democrática – Voto por voto –, en todo el país se avanzará en la siguiente ruta: 14 de agosto, instalación de comisión de elecciones; 21 de agosto, publicación de la convocatoria e inicio de registro de candidatos; 20 de septiembre, arrancan campañas internas; 20 de octubre, concluyen campañas; 21 de octubre, realización de la elección y 15 de noviembre, toma de protesta al nuevo dirigente nacional. Es de esperarse que en este marco, tomen protesta los dirigentes estatales ganadores del cargo.
Será oportunidad ganada por mérito para Armando Fidel Castro Trasviña, ser el próximo encargado de despacho de la presidencia P.A.N., para que el citado Javier Bustos Alvarado, gane por la buena, lo que no sabe ganar por la mala.
Incluso, pueda demostrar que en asuntos de carisma y trato sincero y amable, deja de calle a un opositor que hace su roncha para ser el sucesor de Rigoberto Mares A.
Y le digo gobernador, la trayectoria de Javier Bustos Alvarado, es de lealtad y pertenencia panista. No se equivoque.
