¿Qué pasó con la minería metálica tóxica?
Seguido recibo correos, watssap, messinger y llamadas por celular alertándome sobre las nuevas embestidas de la minería metálica tóxica, hecho que agradezco porque estoy en total desacuerdo con esta actividad extractiva cuando está de por medio el agua y el medio ambiente; siempre he luchado contra la minería metálica tóxica y lo seguiré haciendo desde mi humilde trinchera, solo, con mis convicciones por delante, porque no confió ni creo en los ONG’s que fingen luchar por la conservación del medio ambiente y el agua.
Lo más curioso es que los remitentes de tan alarmantes advertencias son los que votaron por un minero para alcalde y con el voto del hartazgo ganó; ahora cabe preguntar ¿de qué se asustan si votaron implícitamente por la minería tóxica? o fue, como decía Jacobo Zabludosky, un “error de dedo”; cualquier parecido con el fábula de Pedro y el Lobo, cuando el “borreguero” gritaba “hay viene el lobo” para alertar a los aldeanos que engañó durante mucho tiempo con la falsa alarma de que “hay viene el lobo”, y cuando realmente el lobo llegó nadie le creyó, ora sí que es mera coincidencia.
¿Quién puede creerles que están en contra de la minería tóxica? si votaron con los ojos cerrados sin escuchar ni entender razones más que “pegarle en la madre al PRI”, sin reparar que en el “descontón” se pegaban así mismo. ¡Vaya infortunio!, y como en la fábula Pedro y el Lobo, ahora gritan a los cuatro vientos que “hay viene la minería tóxica”. Sí cómo no.
Y es que el tema de la minería metálica tóxica es muy sensible ante la opinión pública porque existe una percepción muy clara sobre sus terribles consecuencias para la salud, y sobre todo en un estado que ha sido minero como el nuestro que registra una alta incidencia de cáncer, donde varios mantos freáticos y cuencas hidrológicas han sido severamente contaminados por la explotación minera en el pasado; y qué decir para los partidos políticos que ni tardos ni perezosos buscan sacar “raja política” para las elecciones venideras; en 2015, los regidores tóxicos y corruptos del PRI votaron por el cambio de uso de suelo a favor de la empresa minera Zapal y perdieron de calle la elección, como perdieron humillantemente en la elección de 2018 por el hartazgo que votó implícitamente por la minería tóxica. ¡Qué cosas veredes Sancho!.
¡Qué curioso! que quienes airean su lucha contra la minería tóxica son los que votaron por un minero en la elección pasada y con su voto purificaron a varios personajes pro mineros que “pican piedra” en Morena. ¿Nombres? por supuesto, los mismos enganchadores de votos que conforman la nueva y poderosa nomenklatura de ese partido en el estado, incluyendo “ambientalistas” que perifonean a favor de las declaratorias ambientales en las sierras de La Giganta, Guadalupe y el golfo de California; excelente que luchen y peleen contra la minería tóxica que a fin de cuentas es una lucha de todos, lo malo es que partidicen el tema cuando el medio ambiente y el agua no tienen partido, eso sí muchos a favor de un medio ambiente saludable y agua para todos.
Hoy las mineras vuelven a la carga creyendo que con el voto del hartazgo se borró todo, que nadie se acuerda de La Testeras de San Antonio, la Pitaya y los Cardones, protegiéndose al amparo de personajes innombrables que en los nuevos reacomodos políticos administrativos serán sota, caballo y rey en la mesa de las decisiones; personajes que han guardado silencio todo estos años sin comprometerse en lo más mínimo con un rechazo que es de todos, de azules, blancos, verdes, morados y colorados, contra la minería tóxica.
Peor aun cuando en los estertores de un gobierno agonizante, el “cruce de intereses” se traduzca en una nueva amenaza para los sudcalifornianos como está ocurriendo con las sierras de La Giganta, Guadalupe y el golfo de California, que siguen bajo la mira de los “ambientalistas” y del nefasto gobierno de Enrique Peña Nieto, que al amparo de las declaratorias pretenden enajenar miles de hectáreas de tierra y cientos de kilómetros de costas, litorales, islas, cayos, ensenadas y bahías al gran capital.
Ojalá que el gobierno entrante pulse el sentir de la sociedad y replantee una nueva agenda ambiental de cara a los intereses y sentir de la sociedad, ¡ya no más imposiciones ni decisiones arbitrarias y centralistas que obren en contra del genuino anhelo de los sudcalifornianos de ser nosotros quienes decidamos nuestro futuro!. ¡Qué tal!.
Para cualquier aclaración, diríjase a abcdario_@hotmail.com
