Inicio En La Pluma De Del tintero DEL TINTERO / CONGRESO ¡MÁS DE LO MISMO!

DEL TINTERO / CONGRESO ¡MÁS DE LO MISMO!

435
0

***La mayoría legislativa improvisada, deberá afianzar en su política de trabajo la democracia participativa. Deben hablar menos, estudiar y no hablar por hablar. Porque han de saber que no son celebridades y la crítica, inconformidades y rechazos a su trabajo, serán elementos cotidianos, sobre todo, si no aprenden a escuchar y hablar con las leyes en la mano.

El primero de julio de 2018, la revolución sin armas en el país mexicano, que encabezó Andrés Manuel López Obrador, llevó a las sillas del poder a una mayoría improvisada, ajena a nuestra historia, desprovistos de formación social, ignorantes del conocimiento para el encargo de representantes populares que ostentan, e incapaces de actuar al menos en los márgenes del sentido común.
En el Estado de Baja California Sur, así sucede.
Son ciudadanos y ciudadanas banales, sin luz propia; por el contrario, son arrejuntados a un movimiento de regeneración nacional, que no entienden ni han intentado aprender mediante el estudio.
Son improvisados, arbitrarios, descortés con la población, hipócritas. Dan sonrisas y saludos, pero no alcanzan a practicar un modo distinto a lo que se ha hecho en las legislaturas que les preceden. No son sinceros.
Para ellos su rezo es: “Trabajamos para las mayorías”; pero ésta frase es hueca y nada procedente si en verdad quieren bien servir como legisladores y representantes populares.
Porque han de saber que la aspiración del cambio, no solo era de nombres, hombres, mujeres y diversos, sino un cambio donde los poderes del Estado de Baja California Sur, sean para hacer del estado de derecho la vía para dirimir, resolver, transformar y atender sin distingos a las minorías, a las familias, a la personas, al individuo.
No se vale ni se debe que sean ladeados, prejuiciados, insulsos y por consecuencia, inservibles al pueblo.
El andar de esos que protestaron como integrantes del congreso del Estado sudcaliforniano, quienes se colgaron de un proyecto alternativo de nación, que ni les va ni les viene el saco, estará aderezado de oposiciones, criticas, ataques, que es de esperarse los saque de sus casillas, porque para ellos el poder es para ser admirados, aplaudidos, felicitados; no cuestionados, debatidos, exhibidos.
Deben entender que su palabra y acción debe tener el molde de la ley. Que deben dejar su pequeñez, sus subjetividades, para ser personas de estudio antes del diálogo, del pronunciamiento, el punto de acuerdo, las declaraciones, porque no incluyo las iniciativas de ley ni las reformas, porque su cerebro y voluntad, no llega a tanto.
En estricto, fingen ser diputados, aunque en el acto legal y legítimo sean mandatados para el cargo. Pero no les cae en su inteligencia, que lo que hagan y digan como legisladores, nada es personal y sí deben ser formalmente institucionales, objetivos, constitucionales. Reflexionando, razonando, consensuando y en definitiva, si no les gusta o no se les da el estudio, asesorarse con voces imparciales, académicas, especializadas, de buena fe, para que no digan y hagan babosadas, ridículos, para que no se confundan y confundan.
Se creen celebridades, no se aceptan como políticos del cambio que devuelvan a la política su majestuosidad. La política es diálogo, convivencia, asambleísmo, y todas las formas y maneras que permitan hacer de la palabra y acción, elementos de trabajo para convencerse de lo que quiere el representado; no de las ocurrencias personales.
Servir es atender bien.
Actualmente, hacen lo mismo que los que dejaron el puesto: Desplazan y no escuchan el sentir y las voces de los mosaicos culturales nacionales y naturalizados extranjeros que habitan la entidad.
Cuando hablamos de pueblo, no es de los pobres; más bien de todos los habitantes de ésta geografía.
Señores y señoras diputados y diputadas, van mal y es posible terminen peor. Ojala no. Si estudian como becados pobres, con ganas de superarse, lo harán. Pero si se creen “los privilegiados” bajo la careta de “nos puso el pueblo”, darán pena ajena y pasarán al basurero de la historia.
En tanto, la diputada y diputado del partido acción nacional y la diputada del partido revolucionario institucional son una oposición diezmada.
Y la burla para la historia, son los autollamados independientes o sin partido. Remedo de políticos y obscenidad legislativa.
En suma, el congreso local es más de lo mismo y no han hecho valer la palabra honorabilidad.