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ABCdario / DERECHOS HUMANOS

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* ¿Defensora de delincuentes?

Algo no embona bien en nuestra deshilvanada realidad jurídica; o las leyes están fuera de contexto o nosotros no hemos leído la realidad, el caso que el delincuente –llámense malandros– tienen más protección legal y logística que cualquier indefenso ciudadano; sí me lo permiten, compartiré un correo que recibí el viernes pasado –28 de septiembre– que exhibe con descarnada claridad la simulada lucha de la policía contra la delincuencia y la del ciudadano común y corriente contra la policía y contra la delincuencia al mismo tiempo; he aquí lo que dice el angustioso mail. “Te envié fotos del robo que hubo en casa anoche, sin embargo me quiero referir a algo que es interesante para ti como periodista investigador. Esta es la cuarta vez que me sucede, una de ella tuve que sacar al ratero con un cuchillo, lo tenía amenazado yo y mi esposa tratamos de llamar al 911 pero se tardaba demasiado. Nosotros ya de edad el joven, la verdad sentía que obvio si algo pasaba me dominaría, por ello le dije a mi esposa abre la puerta y lo encamine con el cuchillo en la espalda, salió corriendo. Él me decía señito, señito soy adicto solo quiero para mis drogas, tenía ya todo acomodado, televisiones computadoras etc., parecía que afuera estaba la famosa camioneta esperando. De nuevo sucedió, robaron otras cosas en una bodega, como cañas de pescar, una cámara etc., destrozaron una puerta, mande poner alambrado y que pasa. Ahora con toda la paciencia rompen el candado de entrada, con gatos me supongo botan una rejita de un baño y pues como en su casa, con todo el tiempo, como si no temieran nada”.
Y agrega; “bueno el caso es que en uno de los robos los mismo de seguridad me dice, mire señor, no podemos hacer nada, esos de derechos humanos ahora ya no permiten dejarlos por tanto tiempo diciendo que están en tratamiento, antes teníamos que darle dos comidas, por lo menos ahora los dejamos sin nada que los haga sentirse que están en un hotel, pero aun así Derechos Humanos nos amenaza; salen a los dos días, y es más aquí cerca está una casa como con unos diez que salen cada noche a robar para su adicción; lo que debe de hacer es comprarse una pistola, registrarla y actúe, nosotros no podemos hacer nada. Que se tiene que hacer, la verdad no lo sé, pero ahí está lo que nos pasa cada día y no se resolverá. O ALGUIEN TIENE ALGUNA SOLUCION. Este es un grito desesperado no por mi sino por la EX PACIFICA PAZ”. Hasta aquí la transcripción íntegra del correo.
Mientras las leyes sigan exhibiendo tan aberrantes e inadmisibles vacíos –alcahueterías– y la ley no se compagine con la realidad, se seguirá fomentando la impunidad; al estado no le interesa castigar al delincuente sino simular que lo hace con leyes benevolentes contra la delincuencia; al estado –léase gobierno– le cuesta muy caro la “rehabilitación” porque tiene que asistir con alimentos, médicos, terapias, ropa etc., a los incriminados en algún delito y prefiere desatenderse de ellos aunque en las calles dé la impresión que los combate sin contemplaciones. Desde hace muchos años que la lucha contra la delincuencia está pérdida en este país, que fue rebasada por las distorsiones en la ley y el actuar de los funcionarios y servidores públicos responsables de aplicarla, urge corregir estas vacíos y replantear un esquema legal que vele por los intereses de la sociedad y no por los derechos de los delincuentes como desgraciadamente sucede con la inoperante Comisión de Derechos Humanos. ¡Échense ese trompo a la uña!.
Para cualquier comentario, duda o aclaración, diríjase a abcdario_@hotmail.com