Inicio En La Pluma De ABCdario ABCdario / ¡ASÍ NO, RUBÉN!

ABCdario / ¡ASÍ NO, RUBÉN!

342
0

* Gracias a la vida

Lo que he vivido –si se puede conceptualizar así– lo he vivido inmensamente agradecido; la vida me ha dado tanto que ingrato sería no reconocerlo; cierto, a nadie le debo nada y nadie me ha dado nada excepto Dios y mis padres, lo que he sido y he dejado de ser es mi máxima obra; mi familia, mi tierra y mi gente.
Cada vez que alguien me pregunta ¿qué ha sido de mí vida?, no tengo el menor empacho en responder que ha sido un desastre; cuando comencé a tener uso de razón quería ser doctor, general del Ejército o vaquero, ninguno de mis sueños se cristalizaron; cuando ingrese a secundaría anhelaba estudiar para doctor, mi papá quería que estudiara para contador, que era la carrera en boga en aquel entonces y mi mamá, mucho más alcahueta me pedía que estudiara para profesor; tampoco se cumplieron ninguno de esos deseos; años más tarde, con tres hijos –el mayor de diez años– concluí mis estudios universitarios alternando mi trabajo con mis estudios; la vida me ha impuesto muchos desafíos que me han dado consistencia, temple, coraje, fortaleza y carácter.
En el 2000, al inicio del gobierno de Leonel Cota Montaño, sólo y sin perrito que me ladrará, enfrente las intrigas y golpes asestados por debajo de la mesa de Rodimiro Amaya, que quería la “chambita” que me había dispensado Leonel; rompí violentamente con Leonel y lo enfrenté públicamente; a partir de allí a “patear el bote” cinco años, seis años más con Narciso Agúndez tomando bocanadas de aire y bisteces de dignidad; de no ser porque en mis años mozos junte grava, corte leña, abrí zanjas para introducir agua potable y drenaje en esta ciudad, “garrotee” fríjol, regué huertas, arrié ganado, corte biznagas, palo verdes y cardones para mantener ganado en época de secas, barrendero, corte vara de palo de arco, lave carros, vendí pescado (guatero), etc., difícilmente me hubiese repuesto de las intrigas y andanadas enderezadas en mi contra en el 99 desde palacio de gobierno, con el Vo. Bo. del señor de Torquemada.
Jamás he gozado de privilegios, pese haber vivido cerca del poder; he gozado de placeres más no de privilegios; mi vida siempre ha sido en la medianía, no tengo más fortuna ni riquezas que mi familia; mi esposa, cinco hijos y tres nietos; mis hermanos y hermanas, más allá de eso no hay nada; gracias a mi oficio he podido sacar adelante mi familia; tres abogados, uno de ellos con maestría, una hija que trabaja y el menor que estudia en la universidad.
Con todo eso, mi proyecto sigue trunco, como desde el inicio, hoy a la sombra de un destino manifiesto de que nunca podré jubilarme, condenado a morir –como murió mi papá, mi abuelo, mi bisabuelo y mi tatarabuelo–, “taloneándole” un día sí otro también por la del “perro”. En 2012 acaricie la posibilidad de jubilarme, después de insistirle infinidad de veces a la entonces alcaldesa Esthela Ponce, me autorizó una plaza de confianza para seguir cotizando en el ISSSTE; llega Armando Martínez Vega y la cancela, habló con él e intercede un amigo mío y la restituye, nunca más hubo problemas; la plaza que devengué de 2012 hasta 2018 –la plaza más baja– se acordó como una contraprestación a cambio de informar sobre el quehacer realizado por la administración municipal.
Veo con rabia, hartazgo y coraje tipos de mala monta a quienes no se les conoce oficio ni beneficio del perfil de Juan Luis Rojas, Omar Castro, José María Avilés y David Moyrón, entre otros, que a diario montan campañas de linchamiento mediático contra periodistas y medios de comunicación calificándonos de “chayoteros”, “vividores”, “al servicio de la mafia del poder”, “mercenarios” “corruptos” y otras lindezas más; psicópatas que gozan desprestigiando y agrediendo a los demás; de ninguno de ellos conozco aportación alguna al estado, ¡Ah! pero eso sí, serán los primeros que saldrán a refutar y descalificar lo que hoy comparto; y lo que comparto no es nada agradable para sus distorsionadas mentes.
Hace un mes hablé por última vez con Rubén Muñoz, mi “amigo” de muchas ayeres, para explicarle mi situación en el Ayuntamiento de La Paz, le pedí que si decidía dejar de prescindir de mis servicios me avisara y me respondió, “de ninguna manera amigo, cuenta conmigo, yo te habló más al rato”; y ese “rato” se tradujo en un mes, tiempo que me enteré que había cancelado mi plaza; jamás contesto mis llamadas ni respondió mis mensajes; entiendo que hará las cosas diferente, que ya no será lo mismo, que no habrá acuerdos en lo oscurito, que no habrá privilegios, que todo será transparente y honesto etc., como demanda la IV transformación; una transformación de mera fachada porque hasta hoy ni el presidente municipal, regidores mucho menos funcionarios de primer nivel se han reducido el sueldo como lo ofrecieron en campaña, funcionarios y regidores cobrando doble sueldo como jubilados y funcionarios en activo, urdiendo nuevos impuestos y gravámenes, cancelando elecciones en las sub delegaciones municipales para complacer peticiones de borrachos, creando dependencias y nombrando funcionarios sin autorización del cabildo, sin un cálculo aproximado del monto de la deuda porque un día dan una cifra y al día siguiente otra, como si anduvieran jugando a las adivinanzas; la IV transformación va, pero en los bueyes de mi compadre. ¡Claro!, injusto sería dejar de reconocer que en cuarenta y cinco días de arduo trabajo, de horas trabajo-hombre, de sesudos análisis de gabinete, de numerosos análisis, de miles de pesos consumidos en sueldos, teléfonos y papelería, alcalde, secretario general del ayuntamiento, síndico y regidor más la una numerosa ayudantía, al fin sacaron un trascendental e histórico acuerdo que “prohíbe el paseo de perros en el malecón”. ¡Excelente!.
Sé que el alcalde trae fuertes problemas, que anda desesperado, que se ha confrontado con medio mundo, que en Morena nacional nadie lo pela, que Víctor Castro Cosio le tiene un pie puesto en el pescuezo, que su relación con el gobierno del estado no es la más deseable, que Leonel juega con el score, que trae fuertes desencuentro con varios regidores, que en lo “cortito” culpa a Víctor Castro de sabotearle su gobierno, que no haya la puerta para hacerle frente a los compromisos de fin de año, que no trae expectativas, que su relación con la dirigencia estatal de Morena es mala, que su plan de gobierno, si es que lo tiene –incluyendo el paquete económico– es de ocurrencias, etc., pero de eso a que los periodistas y los medios de comunicación seamos los culpables hay mucha diferencia.
Me tiene sin cuidado lo que digan y aleguen en descargo, lo que no acepto es la mentira, el engaño, la farsa, el doble discurso, la cobardía y la falta de cojones para encarar las decisiones que tome; que utilice funcionarios y empleadillos de tercera como bufones para descalificar y “madrear” a sus críticos, su intolerancia ante la crítica y su falso discurso. El irrealizable sueño de jubilarme simplemente pasa a ser otro sueño que no se cristalizará, que una vez más me condena a morir de pie, escribiendo como lo hecho desde hace 39 años, siempre al margen del confort y los privilegios, tras una suerte casi bíblica donde la vida me ha dado tanto sin que nadie en particular me haya dado nada.
Hago esta reflexión en voz alta para fijar mi posición con respecto al engaño de Rubén Muñoz, a la mentira fresca del alcalde, para decirle que así no; espero no tener que recurrir de nuevo al tema para hacer paradas en corto; a Rubén Muñoz le deseo la mejor de las suertes, que al municipio de La Paz le vaya bien, que respete a los sudcalifornianos, que haga su chamba como debe ser y que nunca más lastime, sobaje y agravie a los paceños; BCS es mucho más que un partido, mucho más que un encendido discurso, que un farsante y oportunista político corrupto ¡¨Viva BCS! ¡Viva BCS! ¿Viva BCS!¡Qué tal!.
Para cualquier comentario, duda o aclaración, diríjase a abcdario_@hotmail.com