En los primeros días de este año (enero), se levantó una encuesta que muestra la fotografía electoral más reciente (mapeo) en el municipio de La Paz: De acuerdo a la encuesta a la que tuvo acceso este espacio, Morena trae 43% de la intención del voto, seguido por el PAN con 17% y por último el PRI con 9%; si hoy fueran las elecciones, Morena se alzaría con el triunfo en la alcaldía de La Paz y en 8 de las 16 diputaciones locales de mayoría relativa.
Pese a las intenciones de Alberto Rentería de incendiar la pradera, Rubén Muñoz camina con paso firme hacía la alcaldía de La Paz; en el PRI la definición está entre Martín Talamantes y Pepe Hevia, o quién ofrezca más por la candidatura y en el PAN, ante una cerrada designación en el seno de tres poderosos bloques que impulsan, cada quien por su lado, sus gallos a la alcaldía paceña; Marcos Covarrubias a su tocayo Marcos Almendariz Puppo; Carlos Mendoza a Jísela Paes y Ricardo Anaya a Herminio Corral.
Tal y como lo adelantamos en la entrega de ayer, en Los Cabos Arturo de la Rosa no tiene ni se le ve rival para la reelección y en Loreto, con todo y los desaseos políticos, Arely Arce lleva mano; en Comondú, ante los desencuentros de las últimas semanas de los grupos de poder al interior del PAN, la “liebre puede brincar por donde menos esperan” y en Mulegé, donde el desgaste del proyecto que gobierna –“Dos mujeres un camino”–, Morena puede dar la sorpresa con Ricardo Velázquez.
En un primer cortes esto es lo que hay y se ve, a sabiendas que el dinero habla por las encuestas; en Loreto, donde la CROC echara toda la carne al asador con Paty Ramírez que podría dar la pelea a Arely Arce en la reelección, fuera de ahí la pradera luce desierta y si los escenarios se mantienen más o menos igual, con algunas ligeras alteraciones justo donde el dinero rompa con las inercias pre electorales, habrá sorpresas.
Buenos números de Morena que en tres años está por brincar, de ser un referente electoral marginal con una diputada por lista (plurinominal), a segunda fuerza política en el estado si se mantiene el score tal y cual, con el añadido que podría cogobernar con el PAN dos municipios en la entidad (La Paz y Mulegé), en tanto el PRI, el gran perdedor, dejaría de ser segunda fuerza política para ubicarse como un “convidado de piedra” en esta elección en un lejano tercer lugar; el partido Verde si logra consensuar y agarrar todos los hilos sueltos a su interior podría llevarse una o dos diputaciones locales, hacer rounds de sombra por la alcaldía en los Cabos y ocupar un buen espacio en posiciones federales –senadurías o diputaciones locales– producto de la alianza con el PRI en la elección presidencial, en tanto Nueva Alianza, que podría presentar un buen abanderado para la alcaldía en Mulegé, presentaría batalla con Morena por la alcaldía en ese municipio.
Los fríos números que arroja la encuesta levantada hace apenas unos días, aporta nuevos y enriquecedores elementos para un análisis más despojado del interés partidista y mucho más cercano a la realidad, donde Morena está por dar el gran salto a la antesala del poder con un holgado posicionamiento político-electoral del 43% de la intención del voto, frente al desdibujamiento del PRI, el otrora partido de las mayorías que va en picada libre y sin mayas de protección.
En suma, Morena que ha capitalizado muy bien el hartazgo que existe contra el gobierno federal y sus torpes “decisiones políticas”, propiamente en las nubes, frente a un PRI desdibujado, paralizado, inmovible, aferrado a un pasado que no volverá, prácticamente a raíz de tierra. ¡Qué tal!.
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